Tipos de aislantes para tejados y sus características

El motivo principal por el que es relevante el aislamiento en una construcción es el ahorro energético. Al fin y al cabo, si conseguimos que la casa mantenga el calor o el frescor logrados mediante calefacción o aire acondicionado, reduciremos de forma considerable, el gasto en nuestras facturas. Un buen aislante es una estupenda inversión a largo plazo, pensando en la eficiencia energética de tu vivienda.

Existen numerosos tipos de aislantes en las construcciones según lo que se pretenda prevenir o evitar. Por ello, hablaremos concretamente de los aislantes térmicos dejando a un lado los aislantes acústicos y eléctricos. Además, tampoco es el mismo aislamiento el que utilizaremos para una cubierta, para una fachada o para los suelos y paredes de la vivienda.

El mercado es muy competitivo en este aspecto, y por ello nos ofrece diferentes tipos de aislantes según su forma y material. Así podrá ser a granel, en panel, en rollo, inyectado, insuflado o proyectado; y, en cuanto al material, podrá ser sintético, los llamados paneles sándwich o de otros tipos. A continuación te explicamos cuales son los tipos de aislantes sintéticos más comunes y su utilidad.

Tipos de aislantes

  • Poliestireno expandido (XPS): se trata de una espuma rígida termoplástica de estructura celular cerrada y es el material más utilizado para el aislamiento de viviendas del frío y del calor, debido a su relación calidad – precio. El poliestireno expandido se caracteriza por tener una baja conductividad térmica y por no necesitar demasiado grosor para lograr aislar. En este sentido, se utiliza sobre todo en cubiertas cuando están impermeabilizadas y en tabiques que se encuentren dentro de las viviendas, aunque también se puede emplear en suelos y fachadas.
  • Proyectado de poliuretano: se trata de un material impermeable, inocuo ya que no desprende fibras, de baja conductividad térmica y sólido, que no se deforma fácilmente. Suele presentarse como espuma para proyectar a través de mangueras, y es más recomendable para lugares en los que haya bajas temperaturas debido a que cuenta con un mayor rendimiento térmico que el poliestireno. Dependiendo de si se procede a su instalación en forma de espuma o planchas su funcionalidad cambia. Su instalación mediante paneles es adecuado para los falsos techos mientras que si lo que buscamos aislar son grietas o cámaras de aire, la espuma expansiva funcionará mejor.
  • Manta térmica: es ligero y flexible y está compuesto por capas de diferentes materiales. Debido a estas capas que presentan los rollos reflexivos, el calor debe atravesarlas, en un proceso lento, por ello resulta un buen aislante. Su instalación es sencilla, están compuestos de materiales no dañinos y son resistentes a la presión y la humedad. Su uso es recomendable para zonas en las que las temperaturas sean suaves, sin inviernos excesivamente fríos o veranos calurosos. Este material forma una pequeña cámara de aire debido a que se compone de varias capas de burbujas de polietileno entre otras láminas de aluminio y así es como mantiene las temperaturas.

Tras esta breve exposición de los aislantes térmicos que más se utilizan, las recomendaciones a la hora de decantarnos por una opción u otra, variarán en función de lo que más nos interese: el mejor aislante del ruido exterior, la instalación más sencilla, preferencia por materiales más respetuosos con el medio ambiente, prioridad a la eficiencia energética u otros criterios que puedan ser importantes para ti.

A pesar de ello, siempre es recomendable consultar con profesionales para poder valorar las características concretas de tu vivienda y elegir el aislante más conveniente según tus necesidades.