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impermeabilización de tejado

Impermeabiliza la cubierta de tu vivienda con seguridad

Ya sabemos que nuestros tejados y cubiertas son una parte fundamental de la protección de nuestras viviendas, sobre todo del interior de la construcción.

Al tratarse del cerramiento superior de los edificios nos protegen fundamentalmente ante las inclemencias meteorológicas externas, sin olvidar la confortabilidad, proporcionando un mayor aislamiento de las temperaturas y de los ruidos, desde el interior hacia el exterior y viceversa.

Los tejados y cubiertas, son la parte de la construcción que actúa asimismo como un canalizador de aguas y es el principal elemento de estanqueidad y protección actuando como el mayor protector frente a la lluvia, el viento, la nieve, etc. presentes en zonas como la sierra de Madrid.

Una cuestión muy importante, eso sí, es que los tejados deben estar correctamente impermeabilizados. En anteriores artículos puedes consultar qué tipos de materiales impermeabilizantes existen y cuáles son más adecuados en función del tipo de tejado o cubierta que tengamos.

Así mismo, si realizas un correcto mantenimiento del tejado, podrás evitar grietas, roturas, caída de tejas y formación de humedades, etc.

Los tipos de impermeabilizantes más importantes del mercado

Es importante realizar una buena impermeabilización por todas las causas anteriormente expuestas. Para ello, existen numerosos tipos de materiales impermeabilizantes, que podemos clasificar en cuatro tipos:

1) Impermeabilizantes metálicos: utilizados puntualmente y son materiales como el plomo, el acero galvanizado, el zinc o el aluminio natural o lacado.

2) Impermeabilizantes naturales: el más utilizado es el látex dando lugar a:
a) Clorocaucho: que se mantiene estable a la intemperie y su duración es de más o menos 2 años y se aplica en frío.
b) EPDM: su duración es mayor, unos 3 años, y también se aplica en frío.

3) Impermeabilizantes pétreos: son los que ofrecen mayor durabilidad y tienen un mínimo mantenimiento:

a) La silicona: en estado líquido y con una duración de unos 2 años.
b) Cementosos: también duran unos 3 años y pueden ser o no transpirables.
c) Los cerámicos, siendo las tejas las más importantes con una durabilidad aproximada de unos 5 años y además son ecológicos.
d) El fibrocemento: se trata de un derivado del cemento con fibras de vidrio de refuerzo. Un material duradero, sobre unos 50 años.

4) Impermeabilizantes sintéticos: diferentes resionas y otros componentes que actúan como impermeabilizantes, con diferentes características.

a) Resinas poliméricas: aplicadas en caliente.
b) Resinas acrílicas: se aplican en frío.
c) Resinas Epoxy: aplicadas en frío.
d) Poliuretano: aplicadas en frío.
e) Láminas impermeables transpirables compuestas por un tejido plástico, formado por fibras que hacen de cortavientos.
f) Telas asfálticas, indicadas para las impermeabilizaciones bituminosas.
g) Impermeabilizante nanotecnológico: es el material más novedoso ya que está realizado con una formulación a escala atómica que garantiza la estanqueidad y la transpirabilidad.

En el mercado actual podemos encontrar infinidad de materiales impermeabilizantes y debemos distinguir entre todos los que existen, los que son mejores y más adecuados para nuestras terrazas, cubiertas y azoteas.

En este artículo, vamos a centrarnos en darte información sobre los materiales impermeabilizantes más comunes:

– Las membranas líquidas, las cuales se aplican como una primera capa de imprimación y a posteriori varias capas de polímeros. Tienen una buena durabilidad y son muy flexibles.
– Las membranas de poliuretano, las cuales funcionan mejor en superficies a la intemperie pero son muy sensibles a la humedad. Su característica principal es la flexibilidad.
– Los impermeabilizantes elásticos que están elaborados a base de co- polímeros acrílicos y proporcionan una elevada elasticidad, por lo que son muy resistentes a dilataciones y contracciones.
– Los impermeabilizantes asfálticos, compuestos por poliéster, agua emulsionada y fibras de vidrio que aportan mayor resistencia y durabilidad al sistema.
– Los impermeabilizantes cementosos, caracterizados por ser altamente resistentes a la intemperie, lo que hace que sean muy versátiles y propicios tanto para climas templados como para fríos. Otras de sus características principales son que evitan la aparición de salitre, lo que los hace ideales para las cubiertas, terrazas y azoteas de zonas de costa además de ser un material muy duradero.
– Los impermeabilizantes acrílicos son muy similares a la pintura exterior ya que es un impermeabilizante líquido y está formado por resinas sintéticas y fibras de vidrio. Aquí encontramos a los que tienen como base resinas acrílicas.

Cualquiera de ellos puede ofrecer buenos resultados, lo importante es elegir los materiales en función de la zona donde vivas, las características de la vivienda o edificio y tus preferencias, así como el presupuesto disponible. En Cubiertas Sierra podemos asesorarte sin compromiso sobre los tipos de impermeabilizantes que encajan mejor en tu vivienda en la sierra de Madrid.

Recuerda que una buena impermeabilización es fundamental para alargar la vida de tu tejado y en consecuencia de todos los elementos que lo rodean, paredes interiores, elementos de sujeción fundamentales para dar consistencia a nuestra construcción.

Ya has comprobado que existen muchos tipos de materiales y que nos ayudan a proteger nuestras cubiertas.

Ponte en contacto con nuestros expertos, pueden asesorarte sin compromiso sobre qué tipo de material es el idóneo para la impermeabilización de tu cubierta.

aplicación poliuretano en tejado

Poliuretano, un material aislante para tejados y cubiertas

¿Conoces el poliuretano? Se trata de un material muy resistente, útil en la construcción de tejados y cubiertas, y, en definitiva, un gran aliado en términos de protección térmica y acústica, entre sus múltiples características.

 

El poliuretano es una clase de polímero obtenido desde bases hidroxílicas que se combinan con diisocianatos. Este material se clasifica en dos subgrupos, que se definen por su estructura química y que se diferencian por su comportamiento ante el agente externo de la temperatura.

 

De nuevo, clasificados en otros dos tipos según su diagramación: en poliuretanos termoestables o termoplásticos. Esta clasificación va a depender de si degradan antes de fluir o si fluyen antes de la degradación.

 

Los termoestables más habituales son las espumas, muy utilizadas como aislantes térmicos y espumas resilientes. Y entre los termoplásticos los más habituales destacan los empleados en elastómeros, sobre tejados, a nivel constructivo, en los tejados como adhesivos selladores de alto rendimiento, como suelas de calzado especial y con altas características de protección, pinturas fibras textiles, utilizados también en juntas, preservativos, embalajes, en algunos accesorios y complementos de automóvil, en la industria del mueble y en múltiples aplicaciones más.

 

 

Usos y características del poliuretano

 

Como curiosidad te contamos que la formulación de los poliuretanos depende mucho de la aplicación final para la cual vaya a ser empleado este material.

 

De este modo, el poliuretano flexible puede aplicarse en las espumas. Nos llama mucho la atención que en nuestros colchones, cojines, textiles de mobiliario como sillas y sofás exista este material, así como en almohadas y asientos para automóviles, autobuses, etc.

 

Sin embargo, los poliuretanos rígidos de mayor densidad son elegidos como aplicación para aislante térmico y podemos comprobar cómo trabajan estos materiales en la construcción y rehabilitación de  tejados y cubiertas, en viviendas, edificios y también en naves industriales. Asimismo, podemos encontrarlos como aislantes térmicos en congeladores, cámaras frigoríficas o en chapas para galpones. También se puede utilizar el poliuretano rígido como sellador proyectado en instalaciones de mayor envergadura.

 

Una variedad especial de poliuretanos rígidos con los PIR que por su óptimo comportamiento frente al fuego son utilizados en revestimientos como cañerías, que conducen fluidos a altas temperaturas en zonas muy húmedas. Y por último cabe destacar el poliuretano en spray, con formulaciones de alta velocidad de reacción, utilizados especialmente en revestimientos sujetos a la fuerza de la gravedad, utilizados para los tejados y cubiertas como aislantes, en estanques e incluso en tubos y cañerías.

 

El poliuretano líquido, empleado como confección de pinturas aislantes también es muy efectivo como recubrimiento anti abrasivo o recubrimientos de aislantes del medio. Por otro lado,  como pegamentos o adhesivos que se comercializan en estado líquido. El poliuretano industrial en su fórmula de poliuretano monocomponente, es fabricado de este modo para facilitar su aplicación en industria de la construcción, en tejados muy expuestos a las inclemencias del tiempo, entre muchas otras variables.

 

 

El poliuretano como aislante de tejados

 

Ya sabes que el mantenimiento adecuado de nuestra vivienda o edificio es fundamental para que permanezca en buen estado durante el mayor tiempo posible. Normalmente se suelen arreglar fachadas e interiores periódicamente por ser más visibles. Sin embargo, los tejados y cubiertas a menudo no reciben el mismo cuidado. Siendo estas zonas las más importantes y más expuestas, debemos de mantener una inspección periódica de cubiertas y tejados, ya que las filtraciones y goteras hacia el interior de las construcciones suelen comenzar ahí.

 

Por esa razón, los poliuretanos en su fórmula de espuma de alta densidad juegan un papel muy importante en mantener el buen estado de nuestra cubierta. El sistema que se propone en este tipo de estructuras está pensado para aplicar directamente la espuma encima del tejado o nuestra cubierta, para posteriormente colocar la membrana o revestimiento sobre dicha espuma.

 

La aplicación del poliuretano en nuestro tejado, consigue un mayor aislamiento hidro-térmico de la vivienda. Por un lado, se consiguen envolver todos los elementos del tejado sobre un producto continuo, mejorando la eficiencia energética y aportando una mayor resistencia. La membrana, por otro lado, además de proteger la espuma de los rayos UV es perfecta para mejorar la impermeabilidad.

 

Elegir la aplicación de poliuretano en función de las necesidades del tejado

 

Sabemos que elegir un buen material para nuestra construcción es fundamental para su acabado final, pero debemos de conocer también qué utilidades le vamos a dar y para qué fin es elegido.

 

Si nuestra necesidad es conseguir mayor aislamiento o buscamos si es decorativo o si el objetivo es un aislamiento acústico, etc.; ya que el método de aplicación será diferente. Todos los materiales están diseñados y formulados para un fin dependiendo de sus características y las aplicaciones, que pueden llegar a ser infinitas.

 

Las necesidades de energía van a determinar el grado de espesor de la espuma y del número de aplicaciones o capas, mientras que el uso establecerá la resistencia a la comprensión de la espuma.

 

Si tu caso en una restauración del tejado está claro que deseas conservar la teja, por lo tanto quizás con la segunda opción (aplicando espuma de alta densidad) podamos conseguir nuestro objetivo.

 

Puede ocurrir también que la estructura no admita este material, por lo tanto podemos estudiar la aplicación de la membrana alifática y así mejorar la impermeabilización del tejado, mientras que si es un aislamiento térmico se puede aplicar bajo la cubierta de nuestro tejado.

 

Cualquiera de las opciones para proteger nuestro tejado debería de estudiarla un profesional que pueda ofrecerte las garantías constructivas y que mejor se ajusten a tus necesidades. Contacta con nosotros, estamos encantados de ayudarte.

tejado con teja alicantina

La teja alicantina, una teja diferente

Nos adentramos en la definición de teja alicantina para conocer poco a poco la información detallada sobre este tipo de teja tan especial y sobre todo, para entender cómo puede ayudarte a tener un tejado estético y seguro.

 

Quizás has podido encontrar tejados terminados con un tipo de teja diferente, plana y realmente original. Seguramente has oído hablar sobre este tipo de teja, muy utilizada en las últimas construcciones. Vamos a hablarte en este post sobre la teja alicantina, sus características y usos principales, como la construcción de tejados.

Características y usos de la teja alicantina

 

La teja alicantina es una teja de formato plano, con un perfil clásico. Cuenta con dos acanaladuras suaves en su parte vista que facilitan la evacuación de las aguas, y se unen a la instalación a través de la parte vista al tresbolillo.

 

Se trata de un tipo de teja con una adaptación de la teja curva tradicional. El diseño es elegante de la teja alicantina la convierte en una teja cerámica de gran valor.

 

La teja alicantina se lleva fabricando desde hace más de 3 generaciones y está considerada como la primera teja mecánica del mercado nacional. Son utilizadas en todas las latitudes y frente a las más diversas condiciones meteorológicas en cualquier parte del mundo. En Cubiertas Sierra, instalamos teja alicantina en los pueblos de la sierra de Madrid como Guadarrama, Alpedrete, Moralzarzal, Navacerrada y Becerril.

tejado con teja alicantina

La verdad es que en el mercado actual, podemos ver infinidad de tipos de tejas: árabes, planas, mixtas, romanas y una de ellas es la teja plana alicantina. Para elegir la que más conviene es necesario tener en cuenta las características climatológicas de la zona de instalación, así como el presupuesto disponible y las prioridades de diseño y estética del tejado.

 

Las características principales que definen las tejas tienen mucho que ver con el lugar de la instalación, las pendientes y en la colocación de las mismas. Las tejas son piezas que se fabrican en barro cocido y que impiden la entrada de agua, cubren las edificaciones con elegancia y resultan ser un elemento decorativo fundamental para el conjunto de la vivienda.

 

Por supuesto y a lo largo de la historia se ha utilizado la teja para el acabado de nuestras cubiertas, algunas han perdurado con el paso del tiempo y otras sencillamente se han adaptado con otros formatos y características diferentes.

 

Contamos de este modo con un amplio abanico de tejas, colores, características, tipos, etc. Existen varios colores disponibles en el mercado dependiendo de los gustos y terminaciones arquitectónicas, tratando siempre de ser un elemento decorativo al igual que práctico y funcional.

 

La teja plana alicantina puede también complementarse con otros acabados  o con piezas especiales ideales para su adaptación en curvas, esquinas de las cubiertas, elementos de ajuste derivados de la instalación de canalones y desagües, etc.

 

 

Colocación de la teja plana alicantina

 

Las tejas se deben de colocar de una forma u otra siempre dependiendo de la inclinación de la cubierta, del viento, de la orientación de nuestra cubierta y teniendo en cuenta si nos encontramos en una zona preocupante por pequeños movimientos sísmicos.

 

En algunas zonas del mundo donde estos procesos pueden repetirse son datos a tener en cuenta y que van a influir en la elección de los materiales para evitar desastres mayores.

Las tejas deben de apoyarse sobre rastreles generalmente sujetas por mortero, ganchos o clavos. Así mismo, pueden colocarse apoyadas simplemente.

 

La colocación de la teja plana alicantina sobre los faldones de la cubierta se deberán de fijar al soporte en mayor o menor medida dependiendo siempre de la pendiente en la que se realice la instalación.

 

En caso de que existan puntos como aleros, limatesas, limahoyas, laterales, líneas de cumbrera o encuentros se deberán de fijar todas las tejas y piezas especiales de estos encuentros.

 

Las tejas alicantinas deben instalarse siempre en seco, ya que, de este modo, las ventajas que presentan frente a la instalación tradicional son notables. Además así se mejora el comportamiento de la cubierta en los meses más extremos en lo que se refiere al clima atmosférico, ventaja a tener en cuenta.

 

Para realizar una buena instalación es necesario que exista una circulación de aire continua en el espacio bajo tela. Este hecho permitirá que el aire acceda por los aleros y sea expulsado a través de la línea de cumbrera, aumentando esta situación mediante el uso de tejas repartidas por los faldones.

 

En los meses de verano se producirá una reducción del calor y en los meses de invierno la ventilación bajo la tela evitará que se forme condensación en los materiales que componen el cerramiento; siendo éstos perjudiciales para su durabilidad.

 

Elegir la mejor teja para tu cubierta

 

Todas las características del tejado mencionadas anteriormente influyen a la hora de elegir un tipo de teja para la vivienda y en el mercado podemos encontrar infinidad de precios cuando buscamos tejas, que variarán dependiendo de las cantidades de compra y sobre todo de los procesos de elaboración, transporte, etc.

 

Son muchas las variables con las que te puedes encontrar, de modo que te aconsejamos que te informes muy bien sobre las características técnicas y demás información para tomar una buena solución acorde a tus necesidades.

 

Esperamos que hayas aprendido un poco más sobre la teja alicantina plana, sus usos y características. Si necesitas ampliar más información, ponte en contacto con nosotros, para asesorarte con las mayores garantías.

construccion tejado Cubiertas Sierra

Orientación e inclinación de las cubiertas: el ángulo óptimo

A la hora de construir la cubierta de una casa lo ideal es saber qué tipo de cubiertas se pueden montar y cuál es la mejor orientación para hacerlo, de acuerdo a criterios como la latitud, longitud, la zona y la orientación solar.

 

A continuación hablaremos de la orientación e inclinación de las cubiertas y de cómo alcanzar el ángulo óptimo, para prevenir problemas en las cubiertas en un futuro.

Tipos de inclinación de las cubiertas

Cubiertas Planas

Como el mismo nombre indica esta cubierta no tiene grandes pendientes, se caracteriza por ser plana, aunque se deja una pequeña inclinación para ayudar al desagüe de las aguas de lluvias y otros materiales que pudieran caer sobre la misma y dañarla.

 

Se suelen usar en zonas con un clima cálido y no muy lluvioso. Se aconseja impermeabilizar la cubierta para así evitar goteras y filtraciones.

Cubiertas inclinadas

Las cubiertas inclinadas se suelen usar en zonas geográficas donde hay abundantes lluvias o nevadas. El objetivo es que no se acumule la nieve en los techos produciendo daños importantes en las edificaciones debido al peso de la nieve, especialmente cuando se convierte en hielo.

 

Este tipo de cubiertas son las más utilizadas actualmente y se las considera inclinadas cuando tienen una pendiente superior al 10%.

Dentro de las cubiertas inclinadas hay varios subtipos:

  • Tejado en un agua. Se caracteriza por tener solo un lado de la cubierta inclinada.
  • Tejado a dos aguas. El tejado tiene dos caídas permitiendo la bajada de agua y nieve de forma homogénea para no dañar la estructura.
  • Tejado a cuatro aguas. Cuenta con cuatro vertientes distintas unidas por el medio.
  • Este tipo de cubiertas puede tener cuatro o incluso más vertientes.

 

Además de los tipos de cubiertas según su inclinación, la orientación que les demos en la construcción puede dar lugar a ventajas e inconvenientes durante la vida útil de la cubierta. A continuación detallamos los tipos de orientación posibles que se le pueden dar a una cubierta.

Tipos de orientación de las cubiertas

Orientación sur. Una de sus características principales es que recibe la luz del sol durante todo el día. Por ello, esta orientación es muy recomendable en zonas geográficas con climas fríos.

 

Orientación norte. Por el contrario, la orientación norte de las cubiertas está más indicada en zonas geográficas donde el clima es más cálido.construccion tejado Cubiertas Sierra

 

Orientación este. La principal característica de la orientación este es que el sol incide por las mañanas. Puede ser una alternativa factible para las viviendas de orientación sur sobre todo en climas cálidos.

 

Orientación oeste. La orientación oeste recibe la luz del sol desde el mediodía hasta el ocaso, aunque no tiene muy buena fama, puede ser ideal para zonas frías, ya que se concentran las horas de mayor calor.

 

Como podemos comprobar, elegir la orientación de la cubierta no es sencillo y los criterios mencionados no se deben llevar a rajatabla. Hay muchos otros factores que pueden influir a la hora de decidir el tipo de orientación y el tipo de inclinación de una cubierta.

 

¿Cuál es el ángulo óptimo?

 

El ángulo óptimo para enfocar una cubierta depende de múltiples factores. El más importante de ellos es el clima atmosférico. Según en qué zona geográfica se encuentre la vivienda, será más adecuado elegir una inclinación de la cubierta, al igual que los materiales de construcción.

 

De forma orientativa, en zonas cálidas lo más recomendable son las cubiertas planas porque no hace falta desaguar una gran cantidad de agua y de esta forma se ayuda a que no se proyecte el sol, así como una orientación norte, porque el sol incide de manera menos directa y por lo tanto, las viviendas serán más frescas.

 

En cambio, en zonas frías, lo más recomendable son las cubiertas inclinadas para ayudar a la caída de la lluvia y de la nieve, evitando así que se deteriore la cubierta por su peso. Así mismo, una orientación sur permitirá la incidencia directa del sol y por lo tanto la vivienda tendrá más calidez.

 

En esta elección juegan muchos elementos para poder decir cuál es el ángulo óptimo de inclinación de la cubierta de una vivienda.

 

No siempre puedes elegir la orientación que quieres para tu vivienda, esto  no quiere decir que no tengas un ángulo óptimo para construir la cubierta de tu vivienda.

 

También hay que tener en cuenta los gustos personales, puedes ser una persona que aunque vivas en una zona cálida te guste la luz del sol y por tanto, no te importe tener la cubierta orientada al sur.

 

La orientación de la vivienda y la inclinación del tejado no es la única cuestión a la hora de cuidar y mantener las cubiertas. Otros factores como la vegetación que haya cerca de la vivienda o si es un edificio comunitario también son factores que hay que tener presentes.

llueve sobre el tejado

¿Cómo prevenir y solucionar las goteras?

Las goteras son uno de los principales males con los que nos podemos encontrar en una vivienda. Se suelen producir por el desgaste de los materiales que impermeabilizan el tejado o por fisuras en los materiales que recubren la vivienda. Pero… ¿Cómo prevenir y solucionar las goteras?

 

Otra de las razones por las que aparecen las goteras, sobre todo en edificios con varias plantas, son las roturas de tuberías o los escapes de agua de las mismas, llegando a filtrarse en viviendas ocasionando las temibles humedades y, en el peor de los casos, las goteras.

 

Los arreglos de las goteras pueden llegar a ser muy costosos, ya que pueden afectar a las molduras, suelos o inmobiliario de una casa. Por eso, lo ideal es prevenirlas o solucionarlas lo antes posible, para evitar que el coste sea mayor.

¿Cómo podemos prevenir las goteras?

 

En cualquier edificio o casa la primera medida que debemos tomar es la prevención de las goteras o las filtraciones. Para ellos debemos revisar minuciosamente las partes exteriores de la vivienda.

 

Los principales arreglos se pueden hacer en el exterior de la vivienda, ya sea en tejados o paredes. Lo primero que se debe hacer es identificar grietas o fisuras en el techo de la casa. Una vez tengas esas grietas identificadas ya puedes sellar con un producto específico para que el agua no se filtre más y prevenir así las temidas goteras.

 

Si el problema es una rotura más grande o incluso falta de materiales como tejas, lo ideal es reponer esos materiales por unos nuevos e impermeabilizar la zona con un producto indicado para ello y luego finalizar con una capa de cemento que impida el paso del agua al interior de la casa.llueve sobre el tejado

 

Otro punto que debemos tener en cuenta a la hora de prevenir las goteras son las juntas existentes entre las paredes y los tejados. Si existieran fisuras de pequeño tamaño, se pueden limpiar y después aplicar un producto tapagoteras.

 

No nos podemos olvidar de las puertas y ventanas, otros lugares por donde el agua puede pasar dejando humedades y goteras. Para solucionar este problema se deben sellar los marcos de las ventanas y el cajón de las persianas, para que no quede ningún hueco por el que pueda pasar el agua.

¿Cómo podemos solucionar las goteras?

 

Para poder solucionar los problemas de las goteras primero debemos encontrar la fuente de filtración para poder atajarla. No obstante, poder encontrar la fuente de filtración no siempre es una tarea fácil. Desde el lugar por donde entra el agua hasta el lugar donde aparece la gotera o las humedades puede haber metros de distancia.

 

La solución a las goteras no siempre es una tarea sencilla y rápida, a veces requiere de personal cualificado para realizar este tipo de reparaciones. No siempre se trata de una fisura o grieta fácil de tapar, otras veces el problema es más profundo y puede incluso provenir del diseño de la edificación. Por ello, para solucionar este problema de las goteras tendrás que contar con un equipo con experiencia en estas reparaciones.

 

Otra de las complicaciones a la hora de solucionar las goteras es en el caso de las cubiertas de tela asfáltica y el aislamiento de tejados o terrazas. Puede que no estén bien colocadas o que hayan sufrido algún desgaste y por ahí se filtre el agua produciendo las goteras.

 

Para encontrar y evitar estos problemas lo ideal es hacer una evaluación del estado de los materiales que protegen la vivienda y realizar un mantenimiento periódico. Si es posible es mejor hacerlo antes de la temporada de lluvias aunque también será más difícil de apreciar las ranuras o fisuras por donde se cuela el agua.

 

Desde Cubiertas Sierra realizamos el mantenimiento y la prevención de goteras y humedades en viviendas y edificios. Si necesitas más información sobre cómo trabajamos puedes ponerte en contacto con nosotros.

 

Rehabilita la cubierta de tu comunidad de propietarios con éxito

A menudo confundimos la rehabilitación con la restauración de cubiertas pero son dos conceptos diferentes.

Por un lado, las obras de restauración tienen por objeto la restitución de un cubiertas o parte del mismo, a sus condiciones o estado original.

Por otro lado, las obras de rehabilitación consisten en realizar intervenciones sobre la cubierta para mejorar las condiciones de salubridad y habitabilidad aportando un mayor confort, seguridad u ornato y que modifican su distribución y/o alteran sus características morfológicas y distribución interna.

Entre las obras de rehabilitación encontramos:

  1. Obras de rehabilitación y acondicionamiento: Consisten en mejorar las condiciones de habitabilidad de una cubierta o parte de él modernizándolo o introduciendo nuevas instalaciones o redistribuyendo los espacios.
  2. Obras de rehabilitación con reconfiguración: Son aquellas que eliminan los impactos negativos existentes sin modificar cuantitativamente el volumen de la cubierta mediante pequeñas intervenciones. Por ejemplo, la supresión de limas, la regularización de áticos y buhardillas o la modificación de trazados inadecuados de cubiertas por reorganización de sus faldones.
  3. Obras de rehabilitación con reestructuración puntual: Estas obras solo implican pequeñas modificaciones estructurales. Entre ellas encontramos obras tan comunes como la rehabilitación de estructuras ligeras o vigas de madera.
  4. Obras de rehabilitación de exteriores: Estas obras son las que afectan a fachadas y cubiertas de edificios y modifican su configuración exterior pero no su volumen. En este caso pueden ser, por ejemplo, la implantación de elementos fijos exteriores con o sin afectación estructural, muestras, marquesinas y escaparates, modificación de huecos, ritmos, tratamientos o materiales o la sustitución de los elementos de cierre o sus materiales, entre otros.

Las obras de rehabilitación de cubiertas son importantes porque nos ayudan a solucionar deficiencias y asegurar la seguridad de los inquilinos, pero también mejoran la eficiencia energética de estos como por ejemplo mediante el aislamiento de techos y suelos mediante placas aislantes en el suelo o colocando falsos techos con aislante.

En el caso de las cubiertas, tiene especial importancia su rehabilitación ya que éstas están expuestas a duras condiciones climatológicas y a elementos externos que las hace especialmente sensibles.

Si no se impermeabilizan bien pueden dar lugar a humedades que pueden provocar problemas con el aislamiento térmico del edificio y otros males mayores.

Estas tareas de rehabilitación de cubiertas se pueden realizar tanto desde el exterior como desde el interior del edificio.

Una de las opciones más comunes en este tipo de obras es recubrir los tejados con cubiertas de cobre ya que este material no necesita ni limpieza ni un mantenimiento constante.

Para proceder a Rehabilitar un edificio deben seguirse unos pasos:

  1. Que la comunidad de propietarios esté de acuerdo en el análisis y diagnóstico del estado del edificio para proceder a solicitar información y presupuestos y afrontar la derrama correspondiente.
  2. La empresa o empresas solicitadas deberán elaborar un diagnóstico sobre la situación del edificio mediante técnicos colegiados.
  3. Se deberá elaborar un proyecto con todas las actuaciones necesarias para proceder a la rehabilitación que debe ser realizado por arquitectos colegiados.
  4. Una vez se tenga el proyecto se pedirá presupuesto a diferentes empresas y ser aprobado por la comunidad de propietarios.
  5. En el momento de la aprobación del presupuesto, se procederá a solicitar los permisos y ayudas necesarias para proceder a la rehabilitación.
  6. Con todos los permisos en regla se ejecutará la obra.
  7. Emisión del documento final de aceptación de la obra con la firma por parte del arquitecto.

 

Dada la complejidad del proceso y sobre todo de las consecuencias que podría tener en el edificio un trabajo imperfecto, especialmente en el análisis, es imprescindible contar con la mano de expertos con amplia experiencia en este tipo de rehabilitaciones.

Tipos de impermeabilizantes para cubiertas

Las cubiertas de las viviendas y edificios son las superficies que están más expuestas a sufrir filtraciones de agua, por lo que resulta imprescindible impermeabilizarlas ya que los materiales impermeabilizantes actúan como un paraguas protector sobre la superficie, lo que impide que el agua pase a través de él.

 

Existen numerosos tipos de materiales impermeabilizantes para las cubiertas, que podemos clasificar en cuatro tipos:

  1. Impermeabilizantes metálicos: Se suelen usar puntualmente y son materiales como el plomo, el acero galvanizado, el zinc o el aluminio natural o lacado.
  2. Impermeabilizantes naturales: El más utilizado es el látex y da lugar a:
    1. Clorocaucho: que se mantiene estable a la intemperie, su duración es de más o menos 2 años y se aplica en frío.
    2. EPDM: su duración es mayor, unos 3 años, y también se aplica en frío.
  3. Impermeabilizantes pétreos: Son los que más duración tienen con un mínimo mantenimiento. En este caso encontramos:
    1. Silicona: en estado líquido y con una duración de unos 2 años.
    2. Cementosos: también duran unos 3 años y pueden ser o no transpirables.
    3. Cerámicos: como las tejas, que duran unos 5 años y además son ecológicos.
    4. Fibrocemento: es un derivado del cemento con fibras de vidrio de refuerzo. Es el material más duradero, sobre unos 50 años.
  4. Impermeabilizantes sintéticos, entre éstos, encontramos:
    1. Resinas poliméricas: se aplican en caliente.
    2. Resinas acrílicas: se aplican en frío.
    3. Resinas Epoxi: en frío.
    4. Poliuretano: en frío.
    5. Láminas impermeables transpirantes: compuestas por un tejido plástico formado por fibras que hacen de cortavientos.
    6. Telas asfálticas: están indicadas para las impermeabilizaciones bituminosas.
    7. Impermeabilizante nanotecnológico: es el material más novedoso ya que está realizado con una formulación a escala atómica que garantiza la estanqueidad y la transpirabilidad.

En el mercado podemos encontrar muchos materiales impermeabilizantes pero debemos distinguir entre todos los que existen, los que son mejores y más adecuados para nuestras terrazas, cubiertas y azoteas.

Tenemos muchos materiales distintos por lo que vamos a centrarnos en los más comunes:

  • Membranas líquidas: Se aplica una primera capa de imprimación y a posteriori varias capas de polímeros. Tienen una buena durabilidad y son muy flexibles.
  • Membranas de poliuretano: funcionan mejor en superficies a la intemperie pero son muy sensibles a la humedad. Su característica principal es la flexibilidad.
  • Impermeabilizantes elásticos: Están elaborados a base de co-polímeros acrílicos y proporcionan una elevada elasticidad, por lo que son muy resistentes a dilataciones y contracciones.
  • Impermeabilizantes asfálticos: Están compuestos por poliéster, agua emulsionada y fibras de vidrio que aportan mayor resistencia y durabilidad al sistema.
  • Impermeabilizantes cementosos: Se caracterizan por ser altamente resistentes a la intemperie, lo que hace que sean muy versátiles y propicios tanto para climas templados como para fríos. Otras de sus características principales son que evitan la aparición de salitre, lo que los hace ideales para las cubiertas, terrazas y azoteas de zonas de costa además de ser un material muy duradero.
  • Impermeabilizantes acrílicos: son muy similares a la pintura de exterior ya que es un impermeabilizante líquido y está formado por resinas sintéticas y fibras de vidrio. Aquí encontramos a los que tienen como base resinas acrílicas.

 

Como se puede comprobar existen muchos tipos de materiales que nos ayudan a proteger nuestras cubiertas y es muy importante conocer tanto estos materiales como las condiciones climáticas de la zona para poder escoger el que mejor se adecúe a nuestras necesidades, por lo que siempre recomendamos que se acuda a un experto que nos pueda asesorar sobre qué tipo de material es el idóneo para nuestra cubierta.

Pasos para tener en buen estado una cubierta en la comunidad de propietarios

El tiempo y las condiciones meteorológicas adversas son las principales causantes del deterioro de las cubiertas en las comunidades de propietarios, por lo que es muy importante realizar acciones correctivas para mantenerlas en buen estado, evitar males mayores y elevados costes de reparación que pueden derivar en una gran derrama para la comunidad.

 

Por tanto debemos estar atentos a las anomalías en las cubiertas de una edificación porque un daño menor puede derivar a la larga en un daño con graves consecuencias para la comunidad de propietarios.

 

Es importante seguir estos consejos para mantener las cubiertas en buen estado:

 

  • Mantener las cubiertas limpias y libres de objetos, no usarlas como almacenes, limpiar hojas, basuras, etc.
  • Evitar estancamientos de agua que den lugar a filtraciones en la estructura.
  • Tener los canalones que recogen el agua de la lluvia, libres de objetos y residuos.
  • Estar alerta ante la aparición de grietas. Si se dan en la superficie de la cubierta se puede reparar con una membrana impermeabilizante o con láminas de elastómero.
  • Si se suceden fenómenos meteorológicos adversos como lluvias fuertes o vientos extremos, conviene revisar las cubiertas.
  • Inspeccionar y revisar mínimo una vez al año la cubierta para hacer un trabajo preventivo.
  • Limpiar las tejas mínimo una vez al año para eliminar mugre, sustancias oxidantes o represiones de agua.
  • Una vez se han realizado actividades en la cubierta (instalación de antenas, aires acondicionados, etc.) es conveniente revisar la cubierta en busca de grietas y otros daños.
  • Comprobar si hay desplazamientos constantes sobre la cubierta ya que nos ayudará a conocer dónde se crean rutas específicas para después poder colocar estructuras adicionales que soporten el tráfico.

 

Podemos hacer dos tipos de mantenimientos:

  1. Preventivo: revisar, ajustar y limpiar tejas, equipos y componentes de la instalación con el fin de prolongar su vida y maximizar su eficiencia.
  2. Correctivo: reparar los daños causados en la cubierta y se clasifican en función de su urgencia ya que pueden ser:
    1. Normal: son acciones planeadas.
    2. Urgente: tienen una alta prioridad.
    3. Muy urgente: cuando son incidencias muy graves que afectan a la operativa de la edificación e implica riesgos.

 

Y en función del tipo de cubierta y del material del que esté compuesta podrán aparecer diferentes problemas:

 

  1. Cubiertas planas→  en función de su acabado:
    1. Acabado en tela asfáltica:
      1. Desprendimientos de solapes, refuerzos y otros puntos en la cubierta
      2. Envejecimiento y deterioro del material
      3. Deterioro del encuentro de la tela asfáltica con los elementos salientes o los sumideros
    2. Acabado en baldosas:
      1. Desprendimiento de baldosas
      2. Hongos por humedades
      3. Deterioro en las juntas de solado
    3. Acabado en grava:
      1. Rotura de la lámina de protección
      2. Pérdida de grava
      3. Hongos por humedades
      4. Desprendimiento de los solapes

 

  1. Cubiertas inclinadas→  en función de su acabado:
    1. Acabado en chapa:
      1. Deterioro de los puntos singulares de la cubierta; como canalones, cumbrera, etc.
      2. Envejecimiento de la tornillería y anclajes
      3. Deterioro de machiembrados y tapajuntas
    2. Acabado en teja:
      1. Deterioro de los puntos singulares de la cubierta como canalones, cumbrera, etc.
      2. Humedades y moho entre tejas o canalones
      3. Desprendimiento o rotura de tejas

 

Otros daños que pueden aparecer en las cubiertas son:

  • Goteras que podrían producir cortocircuitos
  • Humedades que perjudiquen materiales y estructuras
  • Peligros de desprendimientos o derrumbamientos
  • Atascos en zonas de ventilación para la liberación de gases.

 

Tenemos diversos sistemas de reparaciones de cubiertas como las láminas, EPDM, caucho clorado, membranas líquidas, etc.

 

Para conocer cuál es el sistema que mejor se adapta a nuestra cubierta es importante contar con profesionales que nos aconsejen cuál es la mejor opción y puedan realizar el trabajo, tanto preventivo como correctivo. Se deben revisar periódicamente las cubiertas para evitar filtraciones u otros daños que puedan perjudicar tanto la estructura del edificio como a la salud de los habitantes del edificio debido, por ejemplo a la aparición de moho.

tipos de tejado

Tipos de cubiertas

Las cubiertas o también llamadas tejados son los elementos que finalizan la construcción de un edificio, aunque es lo primero que se suele construir después de la cimentación.

La finalidad principal de las cubiertas es, en primer lugar, la protección de las edificaciones ante los agentes externos que pudieran provocar daños y, en segundo lugar, mejorar su apariencia estética.

Un asunto relevante, aparte de los materiales de las cubiertas, es la inclinación. Principalmente podemos mencionar dos tipos de cubiertas de construcción dependiendo de la pendiente: las planas y las inclinadas.

Cubiertas inclinadas

Una cubierta se puede considerar inclinada cuando su pendiente supera el 10%. Los planos inclinados que contiene se llaman faldones. En función del número de vertientes de evacuación del agua de lluvia que tenga la cubierta puede ser a un agua, a dos, a cuatro aguas, con faldones y de pabellón. Los materiales son variables: pizarra, madera, tejas, chillas, paja, metal.tipos de tejado

Cubiertas planas

Cuando la cubierta posee un 3% de inclinación únicamente, se denomina plana. Se trata de la mínima inclinación que debe tener la cubierta para poder evacuar el agua de lluvia.

Existen diversidad de cubiertas planas: invertidas, transitables (azoteas), verdes (con capa de tierra y vegetación) e inundadas (de agua).

 

Aparte de la pendiente, dentro de esas dos categorías se contemplan variaciones de acuerdo a los materiales y formas. Habitualmente se emplean en la fabricación de cubiertas diferentes materiales como: fibrocemento, paneles sándwich, zinc, o chapas de acero galvanizado, entre otros.

Las coberturas asfálticas y opacas más comunes son las plásticas imitando a la teja, asfálticas, tégolas de diferentes diseños y coberturas metálicas.

Los remates que podemos encontrar en los acabados, puede ser: de cumbrera plástica o metálica, faldón lateral en los mismos laterales o terminal lateral de cumbrera.

Las cubiertas para una caseta de jardín, una nave o un taller de trabajo, una pérgola o un aparcamiento pueden ser opacas, translúcidas o transparentes.

Opacas

Las cubiertas opacas consisten en planchas bituminosas, fabricadas a partir de material asfáltico. Son muy resistentes y fáciles de instalar y de gran tamaño. Son flexibles y manejables y se pueden cortar a medida. Existen diferentes ancho de onda.

Tégola

La tégola es asfáltica y está reforzada con fibra de vidrio. El acabado es granulado de diferente color. Se trata de un producto muy resistente al agua y a los cambios de temperatura. Hay modelos de distinto tamaño, ondulados o planos y se solapan unas sobre otras, ya que cada plancha trae un rebaje para su encaje.

Planchas plásticas

Las planchas plásticas imitan a las tejas tradicionales y son una variedad muy utilizada. Algunas tienen incluso un aspecto envejecido. Están fabricadas en material de plástico rígido, son poco pesadas y por ello se manejan bien. Son resistentes a los cambios de temperatura y son muy útiles en tejados inclinados.

Planchas metálicas

Habitualmente tienen forma trapezoidal o forma de teja. Los materiales que las componen suelen ser el acero, zinc, aluminio o el cobre. Su uso es más habitual en techos de garajes y naves. Ofrecen un importante aislamiento frente a las temperaturas extremas, cuentan con un acabado estético y variedad en la gama de colores y son sencillas de limpiar.

Paneles sándwich

Estos paneles incluyen el aislante acústico y térmico. Se les llama panel sándwich porque están compuestos de una capa exterior, el aislamiento en el medio y una plancha decorativa en el interior. Existen en varios colores y acabados, con diverso grosor de la capa de aislamiento.  Presentan diversas formas exteriores con paneles ondulados y planos, con acabado plástico o de aluminio. Son paneles apropiados para naves de ganado o talleres, para grandes pérgolas o aparcamientos.

 

Son numerosas las opciones y sin conocer bien los materiales podemos elegir una opción que por algún motivo no se adecúe al espacio que queremos techar. Para consultar qué tipo de cubierta es la más conveniente para ti, escríbenos.

mantenimiento cubiertas

Consejos para mantener las cubiertas en buen estado en tu comunidad de propietarios

Las cubiertas de los edificios son un elemento imprescindible en las comunidades de propietarios. Al fin y al cabo, se trata de la cobertura física que nos refugia ante lluvias, granizado, nieve, cambios bruscos de temperaturas y otras condiciones climatológicas adversas que podrían afectar directamente a nuestra salud. Tanto es así que el correcto mantenimiento de las cubiertas en tu comunidad de propietarios es crucial.

Hay numerosos motivos por los que resulta conveniente cuidar las cubiertas de los edificios. Entre ellos, prevenir problemas graves de filtraciones de agua, de aislamiento del edificio, para así ahorrar costes derivados de reparaciones mayores.mantenimiento cubiertas

Imagínate lo que puede pasar si desatiendes una avería por desconocimiento o simplemente por no tener en cuenta la importancia del mantenimiento de las cubiertas en tu comunidad de propietarios. Las consecuencias higiénicas, de salud y económicas pueden ser graves. Con el fin de evitar estas situaciones indeseadas, te ofrecemos algunos consejos para mantener las cubiertas en buen estado:

  • Utilizar materiales de calidad. En la instalación, el mantenimiento y las reparaciones de las cubiertas, debe garantizarse la utilización de estructuras y materiales de calidad; con el fin de alargar el tiempo en que volverá a ser necesario llevar a cabo acciones de mantenimiento.
    Las tejas, el caballete, la lima y otras piezas utilizadas en la cubierta deben estar compuestas por materiales resistentes y estar dispuestas con una buena sujeción. Por supuesto, los materiales deben ser seguros e impermeabilizantes, con el fin de no suponer ninguna clase de riesgo para la salud de los residentes.

 

  • Realizar trabajos eficaces. En caso de necesidad de reparación o mantenimiento, conviene optar por profesionales expertos. En ocasiones, nos dejamos recomendar por amistades y acabamos contratando personas que hacen trabajos rápidos y baratos, muchas veces con acabados no profesionales que a largo plazo pasan factura.Cuando contrates a alguien para la instalación, el mantenimiento o la reparación de la cubierta, elige profesionales que ofrezcan una trayectoria y ciertas garantías.
  • Prevenir y hacer un seguimiento. Es recomendable ir revisando en qué momentos del año conviene realizar mantenimientos en el edificio, contactar con los expertos y pedir consejo de forma periódica para asegurar el buen estado de las cubiertas.Estar vigilante del estado de las cubiertas en la comunidad de propietarios permitirá prevenir humedades y otros problemas asociados, a la vez que supondrá un importante ahorro de costes.

Además de estos consejos, es importante cuidar nuestro entorno en general, estar atentos para atender las posibles reparaciones o mantenimientos con rapidez, con el fin de prevenir problemas más graves que puedan llegar en un futuro próximo; así como mantener una actitud de buena vecindad en la comunidad de propietarios.

 

Las cubiertas tienen una larga duración si se han instalado correctamente, no obstante es conveniente revisar su estado periódicamente para detectar posibles anomalías y realizar los ajustes que correspondan antes de que sea tarde. De esta forma, podremos evitar gastos imprevistos y garantizaremos la tranquilidad en la comunidad de propietarios.

 

Si crees que en tu comunidad de vecinos necesitáis ayuda para el mantenimiento de las cubiertas, no dudes en contactar con Cubiertas Sierra, estamos a tu disposición.