Es primavera, el momento ideal para reparar tu tejado
Ahora que se acerca el buen tiempo es el mejor momento para revisar nuestro tejado y hacer un buen mantenimiento para que de cara a la época de lluvias y de inclemencias climáticas ya estemos cubiertos en este sentido.
El tipo de tejado que más abunda en Madrid indudablemente es el de tejas, tanto en viviendas unifamiliares como en edificios, así que si este es tu caso o el de tu Comunidad de Propietarios no te pierdas estos consejos y toma nota.
Antes de nada siempre recomendaremos que para cualquier tipo de mantenimiento o reparación se acuda a un especialista que nos podrá dar una valoración más exacta del estado de nuestro tejado o cubierta y nos propondrá distintas soluciones en función del problema que detecte y también nos aconsejará sobre qué mantenimiento es el necesario para evitarnos futuros problemas en nuestro edificio.
También ellos son los que disponen de los materiales necesarios y de las medidas de protección obligatorias para la ejecución de este tipo de trabajos y nos ofrecerán una garantía que de otra manera no sería posible.
Puede ser que debamos reparar nuestro tejado porque tengamos algunas tejas rotas o por causas derivadas de la construcción o del proyecto de la cubierta.
Lo más importante es que más vale prevenir que reparar, pero si aún así no hemos llegado a tiempo con la prevención, debemos intervenir lo antes posible para conseguir que la reparación sea lo más rápida y sencilla posible y de esta manera evitar que los daños pasen al interior de la vivienda o del edificio.
Podemos encontrarnos con humedades, tal y como hablamos en nuestro blog anterior “Cómo evitar las humedades en las Comunidades de propietarios” y si dichas humedades son debidas a la rotura de tejas, con una simple sustitución habremos solucionado el problema. También debemos recordar que es muy importante mantener las estancias bien ventiladas y aisladas.
Si en cambio detectamos que han aparecido goteras, puede deberse a diversas causas, como fallo en la impermeabilización, falta de limpieza y mantenimiento, rotura de alguna teja, etc., pero si dichas goteras son más generalizadas ya nos encontramos seguramente con una mala o nula impermeabilización de la cubierta por lo que habrá que levantar las tejas, poner tela asfáltica bajo teja o placas de fibrocemento y retejar toda la superficie.
También podemos encontrar problemas en nuestros tejados de tejas debido a cumbreras deterioradas, conductos de chimenea agrietados o canalones atascados y para cada tipo de problema tenemos una solución distinta, desde la limpieza de los canalones a una reparación más seria por una grieta en el conducto de la chimenea o en la instalación de una antena.
Otro de los problemas más frecuentes que nos encontramos es el de las condensaciones de agua, si nuestro tejado está correctamente instalado y aislado, el aire que circula debajo de las tejas hace que se evite el fuerte contraste de temperaturas entre el exterior y el interior, lo que provoca que el riesgo de condensación sea mínimo, así que si nos encontramos con este problema en una edificación antigua, una manera de reparar este tejado sería instalando un sistema de ventilación o respiradero como salidas en la cumbrera, tiras de rejilla, etc.
Sin embargo, siempre aconsejaremos que se hagan intervenciones preventivas como la colocación de rejillas en canalones y accesos, instalación de un aislamiento correcto, o la colocación de bajantes para evitar obstrucciones, además de la limpieza periódica de los tejados y cubiertas y revisiones periódicas para controlar que todo está en orden.
No demoremos más estas acciones y aprovechemos la primavera para realizar estos trabajos.